¿Cuándo conviene acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Publicado 04/02/22
Actualizado 16/05/23
Para saber cuándo conviene acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad, la mejor solución es consultar a un abogado especializado.
Pero aquí tienes una pistas generales.
Factores determinantes
En general, si el deudor es un particular o un profesional, comerciante o empresario autónomo, acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad puede ser la solución adecuada si se encuentra en una situación crítica en su economía personal y profesional que se caracterice por lo siguiente:
- Existencia de varias deudas pendientes de pago de un importe relevante y que además pueden ir creciendo.
- Carencia de recursos suficientes para afrontarlas.
En esta coyuntura, el deudor ve cómo sus impagos se acumulan, encadena aplazamientos de pago, agota sus cuentas y ahorros, sufre presiones de sus acreedores, recibe requerimientos, es objeto de demandas y embargos, se devengan intereses de demora…
Situaciones habituales
- Tienes varios avisos judiciales por no haber pagado ciertas deudas a varios acreedores.
- Posees cuentas bancarias y bienes embargados, o están a punto de embargarte.
- Te han amenazado con una ejecución hipotecaria y tienes miedo a perder tu casa.
- Has perdido tu vivienda en una ejecución hipotecaria y te reclaman la cantidad no cubierta con la subasta del inmueble.
- Avalaste un préstamo a un familiar o amigo que no ha pagado a su acreedor y ahora este te reclama la deuda.
- Has tenido que cerrar tu negocio, pero te han quedado deudas con Hacienda y la Seguridad Social.
- Varios proveedores te presionan para que pagues facturas ya aplazadas.
- Llevas varios meses en los que no puedes pagar a tus empleados o a tus proveedores ni recurriendo a tu patrimonio personal.
- Constatas que de manera inminente no podrás pagar las cuotas de los préstamos ni otras deudas vencidas.
- Tus cuentas están en números rojos y las deudas siguen acumulándose.
- Te llaman de modo recurrente varias empresas de recobro, con presiones y amenazas, asustándote para que pagues lo que les debes.
- Te han incluido en ficheros de morosos (como el RAI o el ASNEF) y ello te cierra el paso a conseguir crédito con que refinanciar tus deudas.
- Huiste hacia adelante en tu negocio tirando de la cuenta de crédito y pidiendo aplazamientos a proveedores, y te ha atrapado la bola de nieve.
- Te acabas de divorciar y, con más gastos que antes por pensiones, alimentos y alquileres, tus posibilidades de cumplir con los acreedores son ahora menores.
- Con el fin de cubrir deudas, recurriste a encadenar microcréditos rápidos en la red, con intereses elevados y a veces abusivos, y ahora te están ahogando.
- Tienes trabajo, pero todo lo que ganas se va en cuotas de tarjetas, impuestos aplazados, suministros…, los impagos crecen y ya no puedes pagar las deudas.
- Eres emprendedor, la crisis ha bajado la facturación de tu negocio y te ha endeudado con varios bancos y, al no ser una sociedad, los acreedores te reclaman a ti las deudas.
- Se te han acumulado deudas de varios tipos y, con tus escasos ingresos, temes no poder proteger a su familia y verte obligado a recurrir a la caridad.
- Te ha afectado la crisis del coronavirus y has perdido tu trabajo o has tenido que cerrar tu empresa dejando varios importes adeudados que no puedes afrontar.
Estos son solo algunos ejemplos ilustrativos de momentos de crisis que quizá podrían resolverse recurriendo al mecanismo de la Ley de la Segunda Oportunidad. Será ventajoso o no en función de cuál sea tu situación real, tus actuales recursos (ingresos, fondos, bienes…), el tipo e importe de las deudas, el tipo de acreedores…
En Libertad Sin Deudas trabajamos con algunos de los mejores abogados especializados en cancelación de deudas. La mayoría de ellos ofrecen una primera consulta gratuita.
No lo dudes: si te identificas con algunas de estas situaciones, pide hora. ¡No tienes nada que perder y puede ser el inicio de una nueva vida!