¿Hay alguna posibilidad de que no pierda mi vivienda habitual si me acojo a la Ley de la Segunda Oportunidad?

Sí. Si te acoges a la Ley de la Segunda Oportunidad, quizá tengas alguna posibilidad de no perder la vivienda habitual. Pero no es segura.

La norma habitual

En principio, y dependiendo del total de la deuda, es probable que pierdas la vivienda. En la liquidación se suele sacar a subasta junto al resto del patrimonio para conseguir dinero con el que saldar las deudas.

Si la vivienda está hipotecada, lo obtenido al ejecutar la hipoteca servirá para pagar o reducir la deuda concreta garantizada.

No obstante, tratándose de una vivienda hipotecada, el juez podría decidir, una vez estudiado el caso, que la vivienda quedara al margen de la liquidación y pudieras retenerla.

La opción de retener la vivienda

Aunque es una posibilidad no contemplada por la Ley, alguna decisión judicial reciente ha apreciado que cuando se constata que el valor de este bien inmueble no cubrirá toda la deuda, puede ser preferible que se mantenga en poder del deudor.

Para ello, se valoran circunstancias como que no haya cuotas vencidas y que el deudor pueda seguir pagando con regularidad las cuotas futuras, con sus ingresos o con ayuda de otras personas, entre otras.

No obstante, esta vía no puede generalizarse: dependerá de la valoración que haga el juez en cada situación.

Por supuesto, sin acudir al Mecanismo de Segunda Oportunidad, puede ser una solución alternativa vender la vivienda y saldar la deuda con el banco, pasando a vivir de alquiler. Otra opción es dejar que se ejecute y luego acudir al mecanismo si queda alguna deuda por la vivienda aún pendiente (sola o junto a otras), ya que sería una deuda exonerable.

También puede retenerse la vivienda habitual compartida en algunos casos de disolución del régimen de gananciales.  

Cada caso es distinto y dependerá mucho de tus circunstancias personales optar por una solución u otro. Te recomendamos que acudas a un abogado experto en deudas. La mayoría de nuestros colaboradores ofrecen una primera consulta gratuita. No lo dudes, ¡infórmate!