¿Me dará mala imagen acogerme a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Publicado 04/02/22
Actualizado 31/01/23
No. No tiene por qué afectar negativamente a tu imagen y reputación que recurras a la Ley de Segunda Oportunidad.
Este tipo de mecanismo legal existe en las principales economías de Occidente, y se acogen a esta normativa cada año miles de deudores que buscan mejorar su situación y emprender nuevos retos vitales y profesionales.
España ha sido, de hecho, de los últimos países en incorporar de modo decidido esta vía de liberación de deudas. Pero este mecanismo es ya una realidad.
Una cuestión cultural
Por cierta idiosincrasia cultural nuestra (compartida con otros países latinos), las personas con reveses económicos han quedado en ocasiones marcadas socialmente. Por ello, nos domina a menudo un cierto miedo a exponer fracasos económicos incluso aunque las causas no nos sean del todo achacables.
En cambio, en otros países, como Estados Unidos, pionero en esta normativa, se acepta que el descalabro en un proyecto empresarial o ver como un plan vital se trunca al cruzarse con una recesión son simples avatares del destino, aceptados como un riesgo al que todos estamos expuestos.
Así, con esta mentalidad positiva, el renacimiento tiene una aureola de prestigio. Quien vuelve al campo de juego social y económico después del infortunio en un proyecto es admirado por la sociedad por su empeño, capacidad de resistencia e instinto de supervivencia.
Un mecanismo fiable, seguro y eficaz
El Mecanismo de Segunda Oportunidad es una vía legal, segura, garantista y blindada contra intromisiones. Es idónea para que pueda volver a empezar aquel que:
- Está pasando por un momento económico crítico porque ha tenido poca fortuna (despidos, quiebra de la empresa, bajas prolongadas, divorcios…).
- Tomó decisiones en su negocio que fueron erróneas o chocaron con factores imponderables (competencia feroz, medidas legales, promesas incumplidas, deslealtad, pandemias…).
- Invirtió con ilusión para emprender un negocio pero no ha tenido tiempo para amortizar inversiones, conseguir beneficios, reducir deuda y consolidarlo.
- Hizo planes de expansión en momentos de euforia económica que luego se han ido al traste cuando se ha topado con una crisis.
Si estás en una situación de sobreendeudamiento e insolvencia, busca un buen abogado experto en deudas que te ayude a replantear tu vida personal y profesional.
Y recuerda: solo fracasan los osados, solo renacen los atrevidos, solo triunfan los que se dejan ayudar.
Y no hay mejor ayuda que la de un experto.