26.000 euros perdonados a una vendedora barcelonesa en 8 meses
Una de las leyes de Parkinson (enunciadas por este historiador en 1957 y enmarcadas dentro del ámbito de la productividad personal y empresarial) dice que “los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos”.
Viene a expresar la idea de que, tanto entre las organizaciones como en los individuos, abunda la tendencia a que la salida de dinero crezca en la misma medida en la que lo hace la obtención del mismo, hasta llegar al punto de que no haya un sobrante.
En la práctica, se traduce no solo en que aumentan los gastos fijos o variables sino también el endeudamiento porque, a fin de cuentas, se está en la creencia de que al ser posible hacer frente a su devolución no acarrea ningún problema.
Cuando se dan estas situaciones, en las que las entradas y salidas están igualadas, las dificultades empiezan en el momento en el que los ingresos bajan pero los gastos o los compromisos de pago no. Y algo así es lo que le ocurrió a la protagonista de este caso de éxito y que llamaremos Laura.
Una persona trabajadora y con buenos ingresos víctima del confinamiento
Antes de la pandemia Laura tenía dos trabajos: era dependienta de una tienda y varios días a la semana trabajaba también en una discoteca.
Soltera, sin cargas familiares y con unos ingresos de unos 2.000 euros al mes podía permitirse el coche que se compró a crédito y una operación de estética importante para ella que tampoco pagó al contado.
Pero llegó el COVID y todas las medidas que acarreó y que afectaron a la economía de tantas y tantas personas. Para Laura, en concreto, supuso perder el trabajo de la discoteca (que cerró) y formar parte de un ERTE por su otro trabajo.
Los ingresos cayeron en picado, como es lógico, pero no las obligaciones de pago. Y ya la cosa empezó a ir mal, poco a poco pero de manera inexorable. A medida que fue pasando el tiempo cada vez quedaba más patente la imposibilidad de hacer frente al pago de las deudas, no solo a las que ya tenía si no también a una reclamación de la Agencia tributaria de unos 1.500 euros en concepto de I.R.P.F.
La luz al final del túnel
Para Laura, igual que para otras muchas personas en su misma situación, la luz al final del túnel ha sido la Ley de Segunda Oportunidad y el procedimiento que regula, porque gracias a él ha podido dejar atrás las deudas que no podía devolver y que la estaban asfixiando cada vez más.
Y es que los beneficios que conlleva optar por la vía que contempla merecen realmente la pena porque termina, según los casos, con la exoneración de la totalidad de las deudas o con la de una parte de ellas. Además produce la salida automática de los registros de morosos y ya la sola iniciación del proceso hace que se paralicen los embargos, el devengo de intereses y la posibilidad de que los acreedores interpongan reclamaciones individuales.
Los requisitos para acceder a la ley de la segunda oportunidad son simples: ser persona física, tener dos o más acreedores y demostrar tanto que se es insolvente como que no se ha actuado de mala fe.
Laura los cumplía todos, por eso pudo dejar atrás su endeudamiento y seguir su vida sin cargas pendientes y sin el desgaste psicológico que supone para cualquiera el no poder hacerles frente.
Se puso en contacto con nosotros y desde Libertad Sin Deudas le facilitamos una reunión con Eloi Esmerats Rodríguez, abogado que colabora con nosotros y que llevó su expediente ante el Juzgado.
El resultado fue excelente: en septiembre de 2022 se inició el proceso y terminó en mayo de 2023 con el perdón de la totalidad de la deuda que ascendía a algo más de 26.000 euros. Aunque parezca raro, esta cancelación total también incluyó el importe que le reclamaba Hacienda y lo que debía por la operación de estética. Y además, pudo conservar el coche porque lo necesitaba para ir a trabajar.
¿Qué te parece el resultado?
Si tú te encuentras en una situación similar no dudes en llamarnos porque los abogados expertos en Ley de Segunda Oportunidad con los que colaboramos te atenderán en una primera cita totalmente gratuita y sin ningún tipo de compromiso.
Tú también te mereces empezar una nueva vida.
Auto de cancelación de deuda
Clicando en el siguiente enlace puede consultarse el auto de cancelación de deuda correspondiente a este caso. Los datos de las personas implicadas han sido borrados por motivos de privacidad: Auto del juez: Más de 26.000 euros perdonados a una vendedora barcelonesa en 8 meses