31.000 euros cancelados a desempleada de Madrid en 6 meses
Estadísticas que dan miedo
Según el INE el COVID provocó que unas 207.000 PYMES y 323.000 autónomos tuvieran que cerrar sus puertas. En la gran mayoría de los casos se trataba de empresas que contaban con un número de empleados que oscilaba entre 1 y 5.
Hablamos de una cantidad enorme de negocios, de trabajadores que se quedaron sin empleo y de familias que vieron sacudida su economía. Y nada nuevo hay aquí, es decir, por todos es sabido el enorme impacto económico que tuvo la pandemia, pero el verlo así en números nos da una idea mucho más precisa de la enormidad del problema.
Lo que vino después también es más que conocido por todos: disminución importante de los ingresos de la familia, prestaciones por desempleo que dificultaban mucho llegar a fin de mes, devolución de recibos, préstamos sin pagar…
Fueron muchos los hogares que llegaron a una situación realmente crítica y que, encima, iba empeorando por los intereses y recargos que los impagos iban generando.
Sonia forma parte de ellas
A la protagonista de este caso de éxito la llamaremos Sonia y formaba parte de la estadística que hemos mencionado.
Casada y con tres hijos, llevaba bastante tiempo sin trabajar y decidió iniciar un negocio con el que obtener los ingresos que le hacían falta. Su idea no fue especialmente arriesgada, sino que se decantó por abrir una frutería.
Su planteamiento tenía lógica: se trataba de vender un producto que, al ser de primera necesidad, contaba con una buena demanda diaria y un consumo generalizado y abundante. Además, pese a ser perecedero, el precio de coste no era excesivamente alto, por lo que los gastos a los que hacer frente mensualmente parecían manejables.
La idea le cuadraba bastante porque percibía poco riesgo en ella, de forma que a las altas posibilidades de que el negocio funcionara bien se unía el hecho de que en caso de no ser así la pérdida sería bastante pequeña o inexistente.
Pero lamentablemente pasó lo que nadie se esperaba. Llegó la pandemia y la debacle que produjo en la economía. Su negocio no se libró del cierre y Sonia formó parte del grupo de 323.000 autónomos que tuvo que poner fin a su empresa.
Pasar página
Poner fin al negocio fue inesperado, como también lo fue asumir la deuda que él mismo generó. Y de un día para otro, tal como le pasó a otra mucha gente que no tenía acceso a prestación alguna, Sonia se vio sin trabajo, sin ingresos y con una deuda que no podía pagar.
Un problema que con el paso del tiempo se fue agravando cada vez más y al que ella no veía forma de solucionar.
Hasta que finalmente le llegaron noticias de que con el procedimiento regulado en la Ley de Segunda Oportunidad, si cumplía una serie de requisitos, podía obtener el perdón de todas sus deudas o de una parte de ellas.
En ese momento fue consciente de que quizás ese camino fuera la solución que tanto necesitaba y, a partir de ahí, se puso en movimiento.
Lo primero que hizo fue contactar con nosotros y desde Libertad Sin Deudas le proporcionamos una primera consulta gratuita con uno de nuestros abogados. Tras ella tuvo una visión clara y bastante precisa de qué podía conseguir y de la probabilidad de hacerlo.
En mayo de 2023 se inició el proceso en el Juzgado y terminó en noviembre del mismo año con la cancelación de la deuda total que ascendía a algo más de 31.000 euros.
Así que en 6 meses Sonia por fin pudo pasar página y empezar de cero nuevamente.
Auto de cancelación de deuda
Clicando en el siguiente enlace puede consultarse el auto de cancelación de deuda correspondiente a este caso. Los datos de las personas implicadas han sido borrados por motivos de privacidad: 31.000 euros cancelados a desempleada de Madrid en 6 meses.