Cuidadora de Igualada cancela 323.000 € en 10 meses
Una vivienda ocupada que se dejó de pagar
Los motivos que pueden provocar un estado de sobreendeudamiento tal que resulte imposible ponerle fin con los medios de los que se dispone, son tan numerosos y variados como personas se ven afectadas por algo así.
Y en el caso concreto de Aurora (nombre que utilizaremos para preservar su anonimato) el detonante fue la ocupación de su vivienda por terceras personas.
Pero empecemos por el principio: nacida en 1972, Aurora estaba casada y tenía un hijo. Igual que un buen número de familias de este país, residían en una vivienda en propiedad sobre la que recaía un préstamo hipotecario.
En un momento dado, el matrimonio se divorcia y ambos terminan yéndose a vivir con otras nuevas parejas a lugares diferentes. El piso quedó vacío y con la mala fortuna que fue ocupado.
En ese momento, Aurora dejó de pagar la hipoteca y comenzó la debacle.
El objetivo de la Ley de Segunda Oportunidad
El objetivo de la Ley de Segunda Oportunidad es que aquellas personas que, por las circunstancias que sean, se ven con unas deudas que no pueden cancelar porque no tienen bienes suficientes para ello, tengan la posibilidad de empezar de cero.
Y realmente se consigue, porque el procedimiento que regula termina o bien con la cancelación de la totalidad de ellas o bien de solo una parte dejando pendiente aquella que la persona sí que puede asumir en función de sus circunstancias.
Conlleva, también, la salida automática de los registros de morosos, con lo que el empezar nuevos proyectos se puede materializar sin que haya problema en ese sentido.
Ya la sola iniciación del proceso supone un importante balón de oxígeno, porque implica la paralización de todos los procedimientos de embargo y del devengo de intereses. Además, a partir de ese momento, se prohíbe que los acreedores inicien acciones legales de forma individual, de forma que sus reclamaciones serán agrupadas con todas las demás y formarán parte de un único expediente.
Se contempla la situación como un todo, por eso la solución a la que se llega es única y global y atañe tanto a todas las deudas existentes como a todos los bienes que conforman el patrimonio del deudor.
En 10 meses se puso fin a casi 325.000 euros de deuda
Cuando, después de un tiempo y de cuotas sin pagar, Aurora aceptó que con sus ingresos de cuidadora no podía hacer frente a la hipoteca y a otras pequeñas deudas contraídas, tuvo claro que tenía que buscar ayuda si quería acabar con la situación tan difícil en la que se encontraba.
Y eso, justamente, fue lo que hizo: se puso en contacto con Libertad Sin Deudas y le facilitamos una reunión con un abogado experto en la Ley de Segunda Oportunidad colaborador nuestro.
El resultado ya lo sabes: un proceso que duró 10 meses y que terminó, en julio de 2023, con la cancelación de la totalidad de las deudas que ascendían a algo más de 323.000 euros.
¿Te imaginas lo que sintió Aurora al verse liberada de un lastre así?
La verdad es que si tú eres insolvente también puedes conseguir lo mismo que ella. Llámanos y te informaremos de todo con detalle y te proporcionaremos una primera reunión gratuíta y sin compromiso con un letrado de tu localidad especializado en estos temas.
No dejes pasar más tiempo: una simple llamada puede cambiarlo todo.
Auto de cancelación de deuda
Clicando en el siguiente enlace puede consultarse el auto de cancelación de deuda correspondiente a este caso. Los datos de las personas implicadas han sido borrados por motivos de privacidad: Cuidadora de Igualada consigue la cancelación de 323.000 € de deuda en 10 meses