Empleada en Alicante cancela 123.791 euros en cinco meses
Era el 20 de junio de 2023, una fecha muy especial para todos los alicantinos, ya que marca el inicio de las tradicionales Fogueres de Sant Joan. Ana todavía no estaba para celebraciones, pero todo estaba en marcha para que pudiera disfrutar de las mejores navidades en muchos años. En noviembre de 2023, tan solo cinco meses después de presentar la solicitud en el juzgado, obtuvo el perdón de la totalidad de su deuda, 123.791 euros que llevaban años quitándole el sueño y la salud.
¿Cómo una persona trabajadora puede acumular una deuda de más 100.000 euros?
Ana y su ahora exmarido decidieron solicitar un préstamo hipotecario para comprar una casa en 2005. Con dos nóminas estables y algunos ahorros, no había nada excepcional en su historia.
Sin embargo, la vivienda tenía serias derramas pendientes y el matrimonio tuvo que hacer frente a las mismas. Como el importe era muy elevado, no hubo más remedio que solicitar varios préstamos personales bancarios.
Durante los cinco años siguientes, las deudas y préstamos bancarios no dejaban de aumentar, hasta que llegó un momento en que se vieron totalmente desbordados. Los créditos financieros derivaron en cantidades adeudadas muy elevadas debido a los intereses. Intentó sin éxito llegar a un acuerdo de refinanciación con los acreedores, pero ninguno aceptó.
Perder la vivienda y seguir debiendo la hipoteca
Ana encadenó deudas suscribiendo nuevos créditos para poder sufragar los anteriores, lo que generó una situación de insolvencia irremediable. Esta situación desencadenó un procedimiento de ejecución hipotecaria, ya archivado y concluido en la actualidad, en virtud del cual tuvo que entregar la vivienda al banco.
Aun así, quedó un remanente de deuda de unos 41.000 euros que fueron reclamados mediante procedimiento de ejecución de títulos judiciales, ya que el banco se negó a refinanciar. Este importe, sumado a los restantes microcréditos solicitados, hizo que su situación económica fuera desesperada.
Cuando parecía que ya nada podía empeorar, en 2020 llegó la crisis sanitaria causada por la pandemia de COVID-19. Tras las medidas impuestas por el Gobierno para paliar los efectos económicos de la misma, la empresa donde Ana desempeñaba su trabajo aplicó un ERTE, lo que implicó una disminución considerable de sus ingresos mensuales.
Libertad Sin Deudas, la solución legal para olvidarse de los acreedores
Con una deuda de 123.791 euros y casi sin recursos económicos, Ana solicitó el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) con el asesoramiento y acompañamiento de Libertad Sin Deudas. Nuria García Sempere, la abogada que llevó su caso, tramitó el concurso mediante la modalidad de concurso sin masa, conocido también como concurso exprés.
La ley prevé dos modalidades de concurso: liquidación de masa activa y plan de pagos. La modalidad de exoneración en un concurso sin masa se encuadra dentro de la liquidación de masa activa, tal como se recoge en el art. 501.1 TRLC: “En los casos de concurso sin masa en los que no se hubiera acordado la liquidación de la masa activa, el concursado podrá presentar ante el juez del concurso solicitud de exoneración del pasivo insatisfecho […]”.
Tras casi dos décadas de lucha, Ana pudo dejar atrás la pesadilla de los acreedores en tan solo cinco meses. Este fue el tiempo que transcurrió desde que Libertad Sin Deudas inició el procedimiento para solicitar la exoneración hasta que el magistrado resolvió favorablemente el auto, concediendo el perdón de la totalidad de sus deudas.
Auto de cancelación de deuda
Clicando en el siguiente enlace puede consultarse el auto de cancelación de deuda correspondiente a este caso. Los datos de las personas implicadas han sido borrados por motivos de privacidad: Auto del juez: Una empleada en Alicante consigue la exoneración de 123.791 euros en solo cinco meses gracias a la Ley de Segunda Oportunidad.