Transportista de Mataró consigue el perdón de 32.000 euros en 12 meses
Un negocio que fue mal y un divorcio complicado
Al analizar los motivos por los que una persona llega a un nivel de endeudamiento muy superior al que puede asumir, nos encontramos con que uno de los que más se repiten es el haber participado en un negocio que no ha ido bien.
Y es que todas las inversiones conllevan cierto nivel de riesgo y el emprendimiento también. Según el tipo de empresa en ocasiones ese riesgo puede ser bastante alto, porque no solo se pueden perder los activos que se adquieran sino también generar pérdidas que hay que reponer.
Aparte de esto, otra de las causas que dan lugar a situaciones de insolvencia con cierta frecuencia (aunque en menor medida que la anterior) son las separaciones o divorcios complejos o problemáticos.
Pues bien, en el caso que nos ocupa se dieron las dos circunstancias, así que la probabilidad de llegar a una situación crítica existía y se cumplió.
Ernesto (nombre ficticio) montó un negocio con la que era su esposa en aquel entonces. Con la crisis que comenzó en 2008 empezó a flaquear y después de un tiempo intentando reflotarlo de distintas formas pero sin éxito, no les quedó más remedio que ponerle fin.
Aunque era de ambos, como titular de la empresa figuraba Ernesto por lo que las deudas que acarreó el cierre también estaban a su nombre. El problema se agravó considerablemente cuando se divorciaron y ella no se hizo cargo de ningún importe.
La salida era más fácil de lo que creía
Ernesto se vio solo en un piso de alquiler y con unas deudas muy superiores a lo que con el sueldo que tenía como empleado en una empresa de transportes se podía permitir.
Aún así fue pagando algo, pero las cuotas que se quedaban pendientes empezaron a generar recargos e intereses y a hacer cada vez más grande la cuantía de lo debido.
Hasta que un día fue consciente de que no podía hacer frente a la deuda que rozaba los 32.000 euros y que tenía que buscar ayuda para poner fin a esa situación.
Y resultó que había una salida y que era más sencilla de lo que se esperaba, porque se decidió a iniciar el procedimiento regulado en la Ley de Segunda Oportunidad y en un total de 12 meses consiguió el perdón total y definitivo de la totalidad de la deuda.
Tú también puedes empezar de cero
Si tú tampoco tienes bienes suficientes para liquidar lo que debes puedes hacer lo mismo que Ernesto. Él consiguió dejarlo atrás y continuar con su vida sin deber nada a nadie, así que ¿por qué no empezar de cero tú también?
Los principales requisitos a cumplir según la ley de la segunda oportunidad son bastante simples: ser persona física, tener dos o más acreedores y demostrar tanto que se es insolvente como que no se ha llegado a esa situación actuando de mala fe.
Llámanos (como también hizo Ernesto) y desde Libertad Sin Deudas te informaremos en detalle del proceso a seguir. Además, te facilitaremos una primera reunión gratuita y sin compromiso con una abogado experto en la Ley de la Segunda Oportunidad que opere en tu localidad.
Decídete y no dejes pasar más tiempo. Una nueva vida sin embargos, reclamaciones ni llamadas desagradables está a la vuelta de la esquina.
Auto de cancelación de deuda
Clicando en el siguiente enlace puede consultarse el auto de cancelación de deuda correspondiente a este caso. Los datos de las personas implicadas han sido borrados por motivos de privacidad: Transportista de Mataró consigue el perdón de 32.000 € en 12 meses