Perdonan 55.000 euros en 7 meses a un técnico de Terrassa
Cuando los defectos dan la cara después de meses
Si se diseñara un curso sobre cómo hacer la mejor compra de una vivienda, sería muy útil incluir una lección titulada “haz la operación en invierno”.
El motivo es muy sencillo: si el inmueble tiene problemas de humedades es en esa estación del año cuando van a dar la cara.
A Pablo, como a la inmensa mayoría de las personas, no se le ocurrió esta idea y compró la casa que iba a ser su vivienda habitual en verano. Cuando avanzó el invierno se encontró con tres problemas: varios electrodomésticos no funcionaban bien y había que cambiarlos (ya estaban en la casa en el momento de la adquisición y formaban parte del precio), la instalación eléctrica estaba muy deteriorada y necesitaba una importante reforma y, lo peor de todo, había un problema serio de humedades cuya reparación tenía un coste muy elevado.
Las consecuencias de un mal acuerdo
Hablamos de un importe total de más de 50.000 euros y, como es lógico, reclamó a los vendedores porque la vivienda tenía unos vicios ocultos de los que ellos eran conocedores y, sin embargo, no se los comunicaron.
Interpuso una demanda judicial y la otra parte le ofreció llegar a un acuerdo previo a cambio de 3.000 euros. Ante la preocupación propia de no saber si el resultado del juicio iba a ser a su favor o no y de los costes que le pudiera acarrear una resolución en su contra, decidió aceptar ese importe y desistir de la demanda.
Pero no cabe duda de que fue un mal acuerdo: con ese dinero no tenía ni para empezar casi… así que no le quedó más remedio que endeudarse porque en esas condiciones la casa era prácticamente inhabitable.
El resultado resultó ser un problema aún mayor porque con su sueldo de unos 2.200 euros al mes tenía que pagar la hipoteca, vivir con su familia (esposa e hijos) y hacer frente a las cuotas de los préstamos que se vio en la obligación de solicitar.
En un momento dado tuvo conocimiento de que la Ley de Segunda Oportunidad podía suponer una salida para su situación y contacto con nosotros. Desde Libertad Sin Deudas le proporcionamos una reunión gratuita con uno de los abogados especializados con los que colaboramos y que, finalmente, llevó el asunto ante el Juzgado.
Qué pierdes si empiezas un año más tarde
Aunque cumplía los requisitos para obtener la cancelación de la deuda y el letrado se lo hizo ver en las diferentes conversaciones que mantuvieron a lo largo del tiempo, pasó casi un año hasta que se decidió a empezar el procedimiento.
Terminó con un éxito rotundo porque en solo siete meses consiguió la cancelación de los préstamos que ascendían a 55.000 euros.
Pero es importante que, si te encuentras en una situación como la de Pablo, no dejes que transcurra tanto tiempo antes de pasar a la acción porque lo único que conseguirás será retrasar el momento de decir adiós a tus deudas.
Además, la iniciación del procedimiento implica otros beneficios importantes como son la paralización de todos los procesos de embargo, el cese del devengo de intereses y recargos por impagos y la prohibición de que los acreedores ejerciten acciones de forma individual.
Como ves, con retrasar la decisión lo único que se consigue es agravar más la situación económica y emocional.
Llámanos ahora y empieza cuanto antes el camino hacia una nueva vida.
Auto de cancelación de deuda
Clicando en el siguiente enlace puede consultarse el auto de cancelación de deuda correspondiente a este caso. Los datos de las personas implicadas han sido borrados por motivos de privacidad: Auto del juez: Perdonan 55.000 euros en 7 meses a un técnico de Terrassa